Las obras de pavimentación de la plaza del Olmo junto a la iglesia románica de Santa María de Uncastillo, han sacado a la luz una necrópolis medieval y una muralla de la misma época.

La arqueóloga que ha supervisado los trabajos ha remitido a Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón un informe preliminar a partir del cual se redactará un escrito de prescripciones que determinará cómo finalizará la urbanización. Además debera indicar si es posible la plantación de un olmo ya que, debido a la profundidad de las raíces, podría perjudicar la conservación de los sarcófagos.

Según los indicios, los sarcófagos fueron utilizados de forma continuada para enterramientos humanos hasta el siglo XIX. Así se describe en el escrito de conclusiones del informe preliminar redactado por la arqueóloga.

Además de esta necrópolis se ha hallado la continuación de una muralla que “parece confirmar el cerramiento del perímetro urbano en época medieval”, según dicho informe preliminar.

En las conclusiones, se indica además que “no se ha encontrado material que permita dar una cronología más aproximada” de los restos arqueológicos hallados.

Hallazgo previsible. Con todo, el alcalde uncastillero ha señalado a esta redacción que “antes de iniciar estos trabajos en la plaza conocíamos la existencia de los restos de muralla por lo que esperábamos encontrarnos un enterramiento medieval al estar la plaza junto a una iglesia medieval”.

Los trabajos de pavimentación, cuyo coste asciende a casi unos 100.000 euros, han sido financiados al 70 por ciento por la DPZ y el 30 por ciento por el consistorio.