La pinsorera Noelia Tudela Sora forma parte desde esta temporada del primer equipo de fútbol del Atlético de Madrid Féminas, procedente del Prainsa Zaragoza donde vistió la camiseta del conjunto maño durante cinco temporadas.
Antes de recalar en las filas del Prainsa, Noelia jugó cinco temporadas en el SD Ejea, equipo que la vio crecer futbolísticamente. Convocada por la Selección Española Sub-19 para la fase de clasificación del Europeo de 2009 en Hungría, pero una lesión la dejó fuera de la lista definitiva. A sus 22 años de edad, Noe como la conocen sus compañeras, se define como una jugadora trabajadora y luchadora.
Noelia nos comenta que se encuentra muy feliz por poder cumplir su sueño de jugar en uno de los equipos más grandes de España. “Fichar por un club enorme, inmenso, es lo que todo jugadora desearía. No hace falta mucho más para decir lo que significa el Atlético de Madrid, uno de los mejores clubes ahora mismo de la Primera División femenina. Defender esta camiseta cada partido se va a convertir en mi felicidad de cada domingo, un orgullo que no todo el mundo puede disfrutar. Mi acogida ha sido muy buena, tanto los técnicos como las compañeras se han portado de 10.”
La futbolista llega con las ideas muy claras y se ha propuesto disfrutar de esta experiencia y poder traer algún título a las vitrinas del club. “A nivel personal quiero disfrutar al máximo de esta oportunidad y de mis compañeras, crecer como jugadora y como persona. En el plano colectivo, ojala podamos mejorar la tercera posición de la temporada pasada. Será difícil pero tenemos equipo para poder soñar con títulos”. La central aseguró que defenderá la camiseta y el escudo rojiblanco por encima de todo. “Me voy a dejar la piel defendiendo esta camiseta, soy una jugadora que jamás se da por vencida y ayuda a sus compañeras por encima de todo. Estoy muy feliz de comenzar esta nueva etapa en mi vida pero también quiero agradecer al Prainsa Zaragoza los cinco años inolvidables que he vivido allí".
La pasada semana hizo de pregonera en las fiestas de su pueblo, Pinsoro, "fue otra gran sorpresa para mí que me hubieran elegido para algo tan importante. Siento un gran orgullo cada vez que digo de dónde procedo y poder expresar lo que siento y lo que significa para mí mi pueblo, ha sido excepcional, un momento único que jamás olvidaré. Sólo tengo palabras de agradecimiento para Pinsoro y para los Pinsoreros", concluye.